“A raíz del proyecto ha habido una regularización masiva de las viviendas vacacionales”
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21 de julio de 2018VI FORO ATLANTICOHOY
“Nos vamos a acabar peleando demasiados por una tarta muy pequeña”
VI FORO ATLÁNTICOHOY | Expertos analizaron en la redacción del periódico digital canario AtlánticoHoy la situación actual del alquiler vacacional en Canarias
AtlánticoHoy
| Santa Cruz de Tenerife |
Este miércoles 18 de julio se ha celebrado el VI Foro AtlánticoHoy bajo el nombre ‘El alquiler vacacional a debate’ para tratar de analizar, opinar y buscar salidas efectivas para todas las partes implicadas a un tema de importancia central en los últimos doce meses puesto que que, tras la presentación del borrador del decreto regulador del alquiler vacacional por parte del Gobierno canario en el pasado mes de mayo, los implicados aún no se han acercado, ni remotamente, a un consenso.
Emitido en directo por streaming desde la redacción del periódico digital canario AtlánticoHoy, Jonathan Álvarez, asesor y miembro del equipo redactor del nuevo proyecto de decreto de Viviendas Vacacionales de Canarias; Javier Martín, gerente de la Asociación Canaria de Alquiler Vacacional (Ascav); y Jorge Rodríguez, director de marketing y comunicación corporativa de Biosphere Tourism, departieron y compartieron sus puntos de vista con los seguidores de www.atlanticohoy.com, en un encuentro moderado por Javier Burzaco, colaborador de la casa como experto en turismo y asesor de la empresa propietaria del hotel Meliá Hacienda del Conde Buenavista Golf.
dejó claras sus discrepancias con respecto al borrador del nuevo decreto, pues “no ha sido consensuado ni se nos ha instado a formar parte activa, ayudar a desarrollarlo”. Como respuesta, han preparado una batería de 25 puntos sobre los que atenta desde su perspectiva. Entre ellos, parten de que la premisa principal de que “un decreto no puede impedir la compatibilidad de usos o determinar lo que es una actividad económica o no, aspecto que es una competencia exclusiva del Estado”, matizó.
Aunque reconocen que, si se redactara un decreto contando con las opiniones de todos los implicados, “habría cosas que no apoyáramos pero que tendríamos que asumir para remar todos en la misma dirección, pero no ha sido así. Ha sido impuesto, por lo que usaremos las herramientas jurídicas a nuestro alcance para tratar de rebatirlo. Aunque el decreto se va a aprobar, no nos cabe duda”, lamenta.
De hecho, recalca que “una de cada diez viviendas incluidas dentro de la modalidad del alquiler vacacional han sido regularizadas hace poco y más de 10.000 viviendas están actualmente en trámites administrativos, no en situación de irregularidad. Las que están en sitios turísticos no se pueden regularizar porque están prohibidas. Más de 6.000 en Tenerife no pueden regularizarse”
Ante esos dos bandos enfrentados, la postura del director de marketing y comunicación corporativa de Biosphere Tourism, Jorge Rodríguez, se centró en aspectos más relativos a la sostenibilidad y en posibles soluciones a tener en cuenta para paliar la falta de consenso . “El problema es que al final nos vamos a acabar peleando demasiados por una tarta muy pequeña”, resumió el experto.
Opina que se plantea la situación “de una manera errónea” y que las repercusiones negativas del alquiler vacacional “no son fruto de la modalidad en sí misma, sino de unos problemas que están debajo, y es que son los propios destinos los que no son sostenibles”.
Existen dos bandos perfectamente diferenciados: “el del Gobierno de Canarias y la patronal hotelera y otro en el que estamos todos los demás”. Por ello, alcanzar un consenso en este sentido “lo veo muy negro”
en lo económico, esta actividad va a generar “la casuística propia de cualquier otra: el aumento del precio de las viviendas, que no es por un trasvase, sino que unos pocos operadores acaban condensando la oferta. Para quien es más rentable es para los grandes inversores”.
“Por mucho que queramos que esto sea un mercado con cierto grado de libertad, no se puede negar el componente social que tienen una vivienda, sobre todo plurifamiliar. Si no participa la comunidad de los beneficios, ¿por qué tiene que asumir los posibles perjuicios que se acaban generando, como ruido o limpieza?”